A nivel mundial el cáncer colorrectal es una de las neoplasias más relevantes afectando tanto a países desarrollados como subdesarrollados. El diagnóstico oportuno y la terapia adecuada son fundamentales para la sobrevivencia de los pacientes y para brindar una atención que mejore la calidad de vida, un diagnóstico temprano de esta neoplasia aumenta dramáticamente las probabilidades de supervivencia y reduce los posibles daños en el órgano.
Muchos factores relacionados con el estilo de vida han sido vinculados al cáncer colorrectal. De hecho, los vínculos que hay entre la alimentación (Consumo de carnes rojas en exceso), el sobrepeso y el sedentarismo con el riesgo de cáncer colorrectal son algunos de los más estrechos entre todos los tipos de cáncer.
Múltiples estudios han demostrado que los pacientes con tumores que albergan mutaciones en los exones 2, 3, o 4 del gen KRAS y el gen NRAS predicen una reducción en la respuesta a terapia con anticuerpos anti-EGFR que se administra en combinación con quimioterapia, la realización de estudios de mutaciones asociadas a este gen se vuelven un requerimiento para mejorar la calidad de vida de los pacientes con la finalidad de orientar de manera óptima el tratamiento suministrado.