A través de la serie CHERNOBYL hemos observado los peligros de la radiación sobre el cuerpo humano, edificaciones e incluso el cómo presentan un riesgo para en poblaciones de gran escala. La radiación es sin duda alguna un componente nocivo para las células precisamente por su acción sobre el ADN.
Radiaciones del tipo UV (Generadas en su mayoría por la acción del sol y otras reacciones de combustión) modifican la estructura de las bases nitrogenadas que componen el material genético, esto causa que la hebra de doble hélice del ADN pierda su estructura primaria lo cual entorpece la acción de enzimas y proteínas sobre el mismo, este entorpecimiento conlleva a la aparición de mutaciones una vez se replica el ADN lo que puede derivar en perdida de funciones en algunos genes entre otros efectos deletéreos.
El potencial desnaturalizante causado por la radiación es tal que esta es empleada como técnica estándar de esterilización para la eliminación de cualquier organismo vivo en laboratorios y centros de salud, basta con tan sólo 15 minutos de acción de una lámpara UV para eliminar cualquier microorganismo común de una superficie artificial. La serie antes mencionada ilustra los peligros de la sobreexposición a material radioactivo en la población general, mientras más expuesto se está a la radiación el efecto de esta es mayor y de no ser tratada inmediatamente sin lugar a dudas esta tendrá como resultado la muerte de la persona, los efectos también van más allá de la persona sino que los efectos de la radiación pueden verse reflejados en futuras generaciones debido a la degradación del material genético en células sexuales (óvulos y espermatozoides).
Se tiene que las mujeres embarazadas y los niños presentan una mayor susceptibilidad a la radiación debido a los procesos de continua replicación celular que se dan en ellos (producto del desarrollo fetal y crecimiento respectivamente).
Es por las razones antes expuestas que en la actualidad todo laboratorio que maneja componentes de radiación (ya sean reactivos o protocolos de esterilización) deben contar con una revisión periódica de sus protocolos de seguridad para asegurar que los mismos operan a su máxima capacidad para así garantizar la salud tanto del personal que ahí trabaja como también el público general.