El Virus del Papiloma Humano genital (VPH) es el virus de transmisión sexual más común en existencia, es tan común que la mayoría de las personas que tienen este virus no saben que lo tienen.

El VPH se caracteriza por la aparición de verrugas genitales y, si bien puede ser contraído por hombres y mujeres, está profundamente asociado con el desarrollo de cáncer de cuello uterino convirtiéndose así en un factor de riesgo incrementado para estas últimas.

Varios tipos de VPH están asociados al desarrollo de cáncer uterino así como también se han visto casos en los que se asocia a cáncer anal y de pene, todas estas consecuencias pueden ser evitadas a través de tratamientos preventivos.

Es por esto que la detección e identificación genética de VPH son de vital importancia en el ámbito de la salud pública. Este virus no tiene cura, pero existen tratamientos para aliviar los problemas de salud que pueden aparecer.

La primera acción sin embargo para poder administrar tratamiento es la detección del virus por medio de técnicas de biología molecular. ¿Cómo ocurre la detección? Primeramente se obtiene una muestra de tejido y se extrae el ADN de las células del mismo, debido a la naturaleza reproductiva del virus (Reproducción Viral) de existir VPH en la célula su secuencia de material genético estará presente en la extracción y al realizar análisis moleculares se podrá no sólo determinar si existe el virus sino también caracterizar la cepa infectante y determinar su severidad.

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